4 Focus Your Health ¿Ya tuvo COVID-19? Aun así, debe aplicarse las vacunas de refuerzo Tenía planeado aplicarse las vacunas de refuerzo para el COVID-19, pero luego tuvo una variante más leve del virus. Tal vez se pregunte: “¿Debo aplicarme el refuerzo igual ahora que probablemente tenga cierta inmunidad natural?” La respuesta es sí. Aun así, debe aplicarse la vacuna de refuerzo, pero quizás no de inmediato. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) recomiendan las vacunas de refuerzo para todas las personas elegibles, incluidas las personas que ya hayan tenido COVID-19. Pero si todavía está enfermo con el virus, debe esperar hasta que se haya recuperado y haya terminado su período de aislamiento. Son al menos cinco días. Después de eso, puede recibir la vacuna de refuerzo (o la serie inicial de vacunas contra el COVID-19, si aún no lo ha hecho pero desea hacerlo). Es importante mantenerse al día con las vacunas contra el COVID-19: Puede ayudarle a evitar una segunda infección. Puede tener COVID-19 más de una vez. Pero si se mantiene al día con las vacunas, es menos probable que vuelva a tener COVID-19. Y las vacunas pueden ayudar a prevenir que tenga un cuadro clínico grave si se enferma. La vacunación es la mejor protección. En comparación con la inmunidad natural, las vacunas contra el COVID-19 ayudan a su cuerpo a producir más anticuerpos y ofrecen una protección más duradera, según los CDC. Si tuvo COVID-19 y se recu- peró, puede recibir la vacuna de refuerzo tan pronto como termine su aislamiento. Pero esperar tres meses podría hacer que sea más efectivo. Los estudios demuestran que esperar ese tiempo después de un resultado positivo de COVID-19 Signos y síntomas del COVID-19 Las personas con COVID-19 han presentado una amplia variedad de síntomas, desde síntomas leves hasta enfermedad grave. Los síntomas pueden aparecer de 2 a 14 días después de la exposición al virus. Cualquier per- sona puede tener síntomas de leves a graves. Los síntomas posibles son: ● Fiebre o escalofríos ● Tos ● Falta de aliento o dificultad para respirar ● Fatiga ● Dolores musculares o corporales ● Dolor de cabeza ● Nueva pérdida del gusto o el olfato ● Dolor de garganta ● Congestión o goteo nasal ● Náuseas o vómitos ● Diarrea (o el inicio de los síntomas) puede aumentar la respuesta inmunitaria a la vacuna. Pero debe tener en cuenta su riesgo personal antes de decidir si esperar o no, según aconsejan los CDC. Por ejemplo, puede que no sea una buena idea esperar para aplicarse un refuerzo si: ● Tiene problemas de salud subyacentes. ● La circulación del virus está aumentando en su comunidad.
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